Pequeña, grande, profunda o irregular, las piletas son un método seguro de diversión al más bajo costo. Pero, si no se le brinda el cuidado adecuado, puede convertirse en una gran molestia. Por eso, te presentamos 7 pasos para limpiar la pileta que te ayudarán a reducir gastos y tenerla siempre lista para la fiesta.
Piletas en casa: lo que hay que saber
Una pileta es, en principio, un estancamiento artificial de agua. Así que, sean deportivas o recreativas, el hecho de que nuestros cuerpos permanezcan sumergidos en ella, por muy breve que sea el tiempo de inmersión, generará contaminación del agua.
Entre los agentes contaminantes, lo primero es todo lo orgánico que surge del contacto humano con el agua: partículas de piel, cabello, grasa corpórea, restos de jabón, champú, orina, etc. Además de ello, se expone a las partículas de polvo y suciedad del ambiente y a los restos orgánicos de árboles, insectos, etc.
Toda esta suciedad y restos orgánicos generan descomposición en el agua y, para luchar contra ella, las piletas suelen contar con un sistema de bombeo y filtrado de agua, que extrae esta gracias a un sistema de cañería alimentado por una bomba que al hacer pasar el agua a través de un filtro, la limpia para devolverla luego a la
pileta.
Guía de Requisitos mínimos para limpiar la pileta de forma eficiente.
Mantenimiento del agua:
- Filtrar el agua de la pileta regularmente:
El agua estancada genera algas, erosión en los recubrimientos y bacterias.
Una vez al día, antes y después de usar la piscina, es necesaria una ronda de filtrado.
Bastarán, alrededor de 4 horas, pero eso depende del tamaño de la pileta. Lo más recomendable, es darle un día de cuidados antes de utilizarla.
- Recoger todos los residuos orgánicos:
Hojas, insectos y demás basura que por azar puedan terminar flotando en la pileta, deben ser eliminados a diario. Puedes usar un simple recoge-hojas con vara telescópica, rápido y fácil. Es una tarea fácil que puede ser
un ejercicio relajante cada mañana. Si hay residuos muy grandes pueden llegar a obstruir los desagües de la
pileta y generar problemas mayores. Un truco inefable para evitar esta tarea, es emplear un cobertor de pileta de
lona.
- Mantener estable el pH:
abreviatura de potencial hidrogeno, es una unidad de medida del grado de acides de una solución, la escala de esto va de 0 a 14, para logara el equilibrio de este se mide todos los días con un estuche comparador, usando cloro u otros químicos para subirlo o bajarlo, balanceándolo siempre entre el 7,2 y 7,6%; se debe prestar especial atención a este punto si ha llovido recientemente y duplicar la dosis de ser ese el caso.
- Asegurarse del estado del mecanismo de filtrado:
Tanto la bomba de agua, como el filtro y el sistema de circulación, deben recibir un chequeo regular una vez por semana para mantenerlo en óptimas condiciones.
Revisa constantemente la canasta de la bomba y asegurarse de que no haya ninguna obstrucción en la plomería. El filtro, generalmente de arena, es el que requiere menor mantenimiento. Se encarga de atrapar toda impureza del agua y mediante manipulación de las válvulas y realiza un proceso llamado contra-filtrado, haciendo que el agua corra a la inversa y se lleve consigo todo residuo hacia el desagüe.

Uso de químicos para limpiar la pileta, no los dejes de lado
El cloro, además de ayudar a controlar el pH, también funciona para eliminar los gérmenes. No obstante, se deben usar alguicidas que eviten el desarrollo de moho que le da ese tono verde resbaloso a la superficie. Esos microorganismos, fomentan la proliferación bacterias en el agua amenazando la salud de los nadadores.
Otro aditivo imprescindible es el floculante. Este permite deshacerse de los residuos más pequeños como el polvo o restos de crema de los nadadores. Funciona acumulando las partículas en pequeñas bolitas que terminan formando
cúmulos de suciedad y decantan al fondo de la pileta. Una vez allí, es entonces cuando el limpia-fondo puede retirarlos del agua más fácilmente. Nunca debes utilizar jabón al limpiar la pileta o piscina, pues puede reaccionar al
mezclarse con cloro generando gases nocivos bastante peligrosos.
Cambiar el agua de la pileta ¿cada cuánto tiempo debe hacerse?
No es necesario hacerlo muy seguido, pero será necesasrio eventualmente, a fin
de tener oportunidad de verificar el estado de las paredes y fondo de manera
directa.
Si notas alguna reducción de los niveles de agua en la pileta, podrías tener una
filtración hacia el suelo. Vaciando la pileta te permite verificar el estado de los
azulejos, evaluar el desgaste o erosión y asegurarse de que ninguno este roto o
que requiera reparación.
De encontrar grietas o azulejos rotos lo mejor es sellarlos inmediatamente con
material impermeable. Pero son trabajos que deben ser evaludados por un
profesional.
El cuidado de la pileta y la seguridad van de la mano
Una lona o cobertor, te evitará muchas molestias. Se pueden usar las clásicas expansibles manualmente, o automatizadas. Simplemente cubrirla por completo la protegerá hasta su siguiente uso, evitando la evaporación del agua por los rayos del sol, ralentiza la proliferación de algas y disminuye la cantidad de basura que pueda terminar en esta. Pero lo más importante es el nivel de seguridad que proporcionan los cobertores
de pileta, el cual por supuesto, debe acompañarse del uso de cercos para piletas.
Te permitirá potenciar la seguridad en la pileta a niveles más apropiados, sobre todo cuando hay niños en casa. Pasar un buen tiempo nadando en una pileta limpia y bien cuidada, es ya un hecho maravilloso. Si además, de una hermosa vista, está segura e higiénica, las has ganado todas.